FAN FIC therci_89 Capitulo 1- 70

sii q es hot hot

bill see esta enamora
y solito ojala q se apure a
declararsele a iona

Capítulo 32

Miriam: Hijo, como me alegro, se lo que significa para ti todo esto – me decía agarrándome de los mofletes
Yo: Ay mamá, gracias pero para ya me vas a amoratar la cara :S – la decía intentando separar su mano de mi cara
Alazne: Ay mi primito! Que parecía tonto pero mírale donde ha llegado – y volvió a agarrarme los mofletes U_U”
Yo: Ay ya dejarme mis mofletitos…-dije poniendo pucheros – si soy guay, soy guay ^^
Todos: U_U Ya…
Yo: Bueno pues mañana empieza mi nueva vida…daladaladaladada – y me subí canturreando hasta mi cuarto

Una vez allí, me preparé todas las cosas para darme una ducha e irme a dormir. La ducha fue rápida, esto de llevar rastas ayudaba bastante aunque luego me las tenía que ir arreglando y eso pero era mi capricho así que es lo que debía hacer. Me puse mi “pijama”, si, entre comillas porque en verdad era un pantalón de chándal gris ancho y una camiseta blanca de manga corta, y me tumbé en mi cama. Bill también estaba ya en la habitación, debió de subir mientras estaba en la ducha pero estaba con la música puesta así que casi no se entero cuando entré. Abrí la cama para irme a dormir directamente pero antes de eso cogí mi móvil, que lo había dejado en la mesilla de noche y escribí un mensaje.

“Hla wapa. Q te parec seguir cn las class el miercols x la tard? Tngo noticias q contart ad+ . Wnas noxes, un bso”

Sí, era para Yessy. Estuve a punto de escribirla algo del tipo “tengo ganas de verte” o … “quiero volver a estar contigo a solas” pero no sé por qué no lo hice. Con cualquiera de mis otras conquistas no hubiera dudado en ponerlo pero porque únicamente quería lo que todos sabemos. Sí…eso que no es Reden precisamente, habéis acertado. Pero como ya dije…ella tenía algo que las demás no, por eso con las demás no quería nada más allá de una o dos noches.

Bill: ¿A quién escribes si puede saberse? ^^
Yo: ¿Tú no estabas con la música y medio dormido ya U_U”? – se daba cuenta de todo el jodío
Bill: No ves que no…bueno venga dímelo
Yo: Vale…era para Yessy…
Bill: TE HAS PUESTO ROJO!! Jajaja Lo único que me faltaba por ver
Yo: Vamos Bill, déjalo… no me molestes más con esto, yo también estoy preocupado de mí mismo, no me reconozco, suficiente tengo con eso, ¿no crees?
Bill: Sí , llevas razón… Buenas noches!
Yo: Buenas noches chinche

Y en nada de tiempo nos quedamos dormidos.
Al día siguiente llegué a la tienda con una gran sonrisa por lo que nada más verme, Mark me preguntó qué me pasaba y le dije que últimamente todo eran buenas noticias. Estuve toda la mañana explicándole cosas para que supiera cómo funcionaba el negocio, todas las guitarras e instrumentos que vendíamos y todo lo que me iba acordando de decirle. Me pareció un chico muy majo. Creo que nos vamos a llevar bien, incluso podemos llegar a ser buenos amigos. Y cuando yo lo digo, es cierto, suelo tener buen ojo para adivinar si voy a ir bien o mal con alguien y Mark me daba muy buena espina. Mejor, así podíamos aumentar el grupo.

Luego, por la tarde me subí hasta las oficinas que estaban un par de calles más arriba de la tienda. Allí me encontré con John, que, tan amable como siempre estuvo toda la tarde conmigo explicándome en qué consistían las tareas que debería llevar a cabo los días que me tocara estar en la oficina. La verdad es que no era tan complicado, al principio algo lioso pero era cuestión de acostumbrarse. En una semana lo tendría casi dominado.

Las oficinas cerraban a las 8 así que, en seguida me fui a casa. Por el camino miré el móvil, que lo había puesto en silencio para que no me interrumpieran en la oficina, al menos el primer día. Y….tenía un sms.

“Ey Tom. M parc perfcto mñn. Dim hora y lugar y ya sta. Mñn t veo Un bso!”

Y otra vez esa estúpida sonrisa que antes tanto odiaba en mi rostro. La contesté y la dije que la iba a buscar a clase, comíamos y dábamos la clase. El resto de la noche y de la mañana del día siguiente pasó totalmente rápido. Tanto que cuando eran las 2, hora de cerrar la tienda, casi me lo tuvo que recordar Mark. Ese día me llevé el coche porque no quería que mi alumna se cansara mucho. Tenía que rendir 100% en la clase. Sí, sólo en la clase. Así que fui conduciendo hasta la universidad y en la puerta de la facultad estaba junto con Gustav y Alazne, también conocidos y apodados por mí como la parejita feliz.

Capitulo 33

Yo: Ey, que pasa! – dije mientras saludaba a todos
Alazne: ¿Cómo tú por aquí? – me dijo muy sorprendida
Yo: ¿No te ha dicho nada tu amiguita? – así que lo mantenía en secreto…
Yessy: No, es que hoy voy a dar otra clase de guitarra tengo que ir progresando o sino me haré vieja y seguiré sin saber tocar ni dos notas
Gustav: Ejem ejem…claro
Yo: ¿Te pasa algo Gustav? ¬¬ - ya sabía lo que daba a entender con eso, le conocía bien
Gustav: No, no a mí nada… bueno que aprendáis mucho, nosotros nos vamos a comer ya
Yessy: Bueno pues mañana nos vemos!
Alazne: Sí, hasta mañana- y vi como la guiñaba un ojo a Yessy….¿buena o mala señal?
Yo: Bueno pues… ¿dónde vamos?
Yessy: Si quieres vamos a mi casa, y hago unas pizzas y ya comemos
Yo: Muy buena idea señorita alumna, vamos que tengo por ahí el coche…

Mientras íbamos hasta el parking hubo un incómodo silencio que en seguida rompió al ver el coche.

Yessy: Wow…vaya cochazo que tenemos ¿no?
Yo: Porque yo lo valgo… xD cuando quieras estas invitada a montar en él…

El resto del camino, que la verdad es que fue breve, hasta la casa de ella lo pasamos en silencio. Había algo de tensión en el ambiente pero, a decir verdad, yo no entendía por qué. Vale, si yo no sabía de qué hablarla para romper el hielo puede que ella pensase igual y todo terminase siendo la pescadilla que se muerde la cola.

Yessy: Mira, es esa casa de ahí, aparca donde puedas
Yo: A sus órdenes!

Y así hice. Aparqué en un hueco que había justo en la puerta de la casa. Tenía suerte hasta para eso, últimamente no podía quejarme porque la verdad es que me ponía de los nervios tener que dar vueltas para buscar un sitio donde aparcar. Bueno cuando entramos la verdad es que me sorprendí. Era una casita muy moderna pero a la vez simple. Todo en tonos blanco y negro, como los típicos interiores de los catálogos del Ikea.

Yessy: Bueno pasa, no te quedes en la puerta jaja No hay nadie que vaya a atacarte ni nada por el estilo
Yo: Ya, ya es que me gusta tu casa, sólo estaba observado ^^
Yessy: Mira pasa aquí, al salón, que subo a por mi guitarra y estamos mejor aquí que es más grande
Yo: Vale, como quieras

Mientras ella subía para coger su guitarra yo saqué la mía y la fui afinando. No estaba muy desafinada, ya que la tocaba a menudo pero siempre venía bien darla un repaso por si acaso.

Yessy: Vaya, veo que no te hace falta alumna, has empezado sin mí
Yo: Vamos, sólo estaba afinándola…¿o es que te vas a poner celosa de mi guitarra? – la dije mientras me abrazaba a la guitarra
Yessy: Puede ser… pero ese no es el tema, empecemos, dale

Aunque el otro día la enseñe la primera escala, hoy la repetimos, quería asegurarme que tenía agilidad y se la sabía casi perfecta antes de meterle más cosas en la cabeza. Una vez consiguió tocar la escala incluso sin tener que echar un vistazo a la colocación de los dedos la enseñé nuevas notas. Estas eran algo más complicadas y la estaba costando bastante aprenderlas.

Yo: No…así no, haber mira mis dedos… no tienen nada que ver a como los tienes tu mujer
Yessy: No es tan fácil, ten en cuenta que mi mano es más pequeña no llego igual de bien
Yo: Haber, espera…

Lo que hice fue sentarme a su lado y colocarla bien las manos…para ver si así conseguíamos que algo sonara, al menos. Ni de esa forma lo logró así que le pasé los brazos por detrás, como si fuera a tocar yo la guitarra y puse mis manos encima de las suyas para guiarlas. No me esperaba sentir lo que en ese momento sentí. El contacto de mis manos con las suyas hizo que una especie de escalofrío o chispa recorriera todo mi cuerpo desde las puntas de mis dedos hasta los pies. Ella tuvo una reacción parecida por lo que deduje que había sentido algo parecido.

Yo: Bueno…Yessy, esto es así, si no te sale no se qué más hacer para lograrlo, tienes que prácticar
Yessy: Pff…es que soy algo torpe – dijo mientras se giraba para mirarme a los ojos – yo creo que con más clases…-dijo mientras se iba acercando a mí
Yo: emmm sí supongo que esa será la única solución – la dije mientras la miraba de sus ojos a su boca intermitentemente
Yessy: Qué remedio… - volvió a repetir mientras se acercó más aún a mí, mordiéndose el labio
Yo: Vale, tú lo has querido

Eso fue lo último que dije antes de abalanzarme sobre su boca. Y no sé por qué, pero parecía como si a ella le hubiera pillado de improvisto así que pare.

Continuará...

wiiiiiii tom se esta pillando....

OMGGGGGGGGGGGGG
KIERO MAS¡¡¡¡

ahiii!!!!
q emocion
por bill
wiii

pongan
mas siiii
x fa

Capítulo 34

Yo: ¿No era esto lo que querías? – le pregunté con algo de brusquedad
Yessy: Quería esto y algo más…
Yo: ¿Cómo que algo más? –ahora me había perdido en la conversación
Yessy: Ya sabes…algo más…subidito de tono

Vale. Al decir eso fue ella la que se tiró encima de mí de repente y fui yo el que me quedé sin saber como actuar ante aquella proposición indecente. Pensaba que no pasaría de besos y jueguecitos como la otra vez. Si hubiera estado en otro momento podría haber parado aquello, no quería que un revolcón estropeara lo que tanto esfuerzo me estaba costando, es decir, justo lo contrario. No acostarme con ella porque tenía miedo a que después de hacerlo ya dejara de llamarme la atención, aunque estaba prácticamente convencido de que no sería así, no quería arriesgarme. Pero era mucho tiempo el que llevaba ya en sequía y no pude controlarme. Simplemente me dejé llevar…

Ella comenzó todo pero no por la boca como todo el mundo. Se me tiró al cuello literalmente. Estuvo jugueteando por ahí durante un buen rato, sin que nada la distrajera, cosa que, para que negarlo, me encantó. Cuando ya había explorado mi cuello lo suficiente me mordió suavemente el lóbulo de la oreja…vale, había encontrado mi punto débil, que no es que estuviera muy escondido la verdad. Me aparté de ella para besarla con una intensidad que jamás había utilizado con nadie. ¿Por qué? Porque no sólo era un beso con pasión…tenía que admitir que iba cargado con algo de sentimientos. Mi corazón latía cada vez más rápido y cuando Yessy metió su mano por debajo de mi enorme camiseta puedo estar prácticamente seguro de que notó como mi corazón casi se salía del pecho. Comenzó a darme besos por el pecho alzándome la camiseta cada vez más hasta que acabo por quitármela, y yo me dejé, claro. Pero ahora era mi turno… yo directamente la quité su bonita camiseta para dejar a la luz un cuerpo más impresionante. Comencé a acariciarla la tripa, los brazos, la espalda…todo muy suave. Ella simplemente se dejaba hacer…pero cuando fui a desabrocharla los pantalones…

Yessy: Espera, aquí no… vamos a mi cuarto – me dijo sofocada

La cogí en brazos y subí todo lo rápido que pude hasta la que ella me dijo que era su habitación. Una vez allí la solté en la cama. Ella me agarro de los pantalones y me tiró encima suyo para luego darse la vuelta y rápidamente colocarse encima de mí. Sabía lo que quería, y lo sabía perfectamente. Me empezó a meter la mano por los pantalones y a tocarme todo lo que los pantalones la permitían, que era bastante dada la talla que yo solía usar. Esa era la señal que necesitaba para conocer todo lo que ella quería hacer. Con eso tenía suficiente. Estaba totalmente tumbado en la cama y al tenerla encima tenía movimientos limitados pero, como pude, me incorporé para, ahora si, desabrocharla sus vaqueros. Ella entendió la indirecta y me ayudó colocándose de tal manera que pudiera quitárselos más fácilmente. Cuando se los terminé de quitar ella estaba en ropa interior. Un conjunto negro muy sencillo, pero a mi parecer tremendamente sexy. Además tenía un buen trasero, para que negar lo evidente ahora que su tanga me permitía verlo. Ella se estaba impacientando así que volvió a la carga para, ahora, deshacerse de mis también enormes pantalones. Cuando lo consiguió empezó a besarme…nuestras lenguas impacientes se enzarzaron en una batalla hasta que ella fue bajando por mi cuerpo dándome besos y algún que otro lametón. Hasta llegar al borde de mis bóxers. Con su cabeza aún cerca a mi cuerpo me los quitó y los tiró. Ni que fuera a arrepentirme y quisiera recuperarlos…
Ya podéis imaginaros lo que pasó. Sólo diré que jamás me lo habían hecho disfrutar tanto. Antes de que llegara al orgasmo la paré. Ahora era mi turno de complacerla. Pero ella no me dejó. Sacó un preservativo del cajón de su mesilla de noche y me lo colocó a la perfección. Yo seguía ahí tumbado y ella se sentó encima de mí a horcajadas. Quería dominar la situación y a mí me pareció perfecto. Eso era señal de una mujer segura de sí misma y con confianza. No sé cuánto tiempo pudo estar encima de mí…Pero eso no era lo único. Cuando yo pensé que habíamos terminado…fue una falsa alarma. Volvimos a la carga pero esta vez fui yo quien manejó la situación. Simplemente nos tumbados de lado en la cama…nuevo preservativo y nuevo placer. Era increíble el sentirme dentro de ella. Nos compenetrábamos muy bien hasta en esta lucha de placer que habíamos desarrollado, y nunca mejor dicho. En cuanto terminamos, esta vez de forma definitiva, nos vestimos y nos quedamos en silencio.
Sólo me importaba que no se hubieran enterado de nada los vecinos, aunque hubiese sido algo más que probable.

Una vez de nuevo en el salón recogí mi guitarra y me dispuse a irme. Mañana tenía que trabajar, aunque ahora lo haría mucho más relajado.

Yessy: Bueno…pues hasta la próxima vez que nos veamos
Yo: Esto…si ya nos veremos – la di dos besos y salí de la casa

¿Por qué no la había soltado alguna de mis típicas frases de “soy el Dios del sexo y has tenido la suerte de probarlo”? Podría decir que incluso me había sentido avergonzado de lo que había pasado. No porque hubiese estado mal, porque había sido perfecto, sino porque ahora me sentía incapaz más que nunca de volver a mirarla a la cara.

Cuando llegué a mi casa era tarde y Bill ya estaba en el salón. Qué suerte… ya tenía interrogatorio al que responder antes de irme a dormir. Y en efecto. Después de cenar todos juntos, cuando Bill y yo estábamos en nuestra habitación comenzó con sus dotes de detective sabelotodo.

Bill: ¿Por qué has llegado tan serio de la calle esta noche? – dijo directamente, para no perder sus costumbres
Yo: Me he tirado a Yessy… - también directamente
Bill: ¿Y desde cuando tirarte a una te deprime Tom?
Yo: Desde que esa “una” es Yessy…yo no quería… ya sabes lo que me dijiste, estoy sintiendo algo por ella que con las demás no, y no quiero que por esto pueda estropearse
Bill: Te entiendo… pero ahora lo que tienes que hacer es seguir vuestra relación normal
Yo: claro, tú lo ves muy fácil pero es que ahora siento como si me diera vergüenza mirarla por lo que hemos hecho
Bill: Tom…
Yo: Dime
Bill: Cada día te entiendo menos... jaja

Continuará...

Capítulo 35

Gustav

Cada vez faltaba menos para la fiesta de Navidad que siempre prepara nuestra universidad y ese era un gran motivo por el que apenas podía ver a Alazne. Sí, ella siempre tan dispuesta a todo estaba ayudando con la decoración y preparación de todo lo que podía y eso la quitaba el poco tiempo libre que tenía. Pero era normal, a falta de dos semanas…tenían que tener todo bien organizado y preparado en nada. Así que yo tenía que aguantarme y conformarme con verla en clase, donde tampoco es que pudiéramos disfrutar de nuestra compañía mucho si queríamos tener todos los apuntes bien cogidos y evitar que nos “invitaran” a salir de clase.
Para colmo hoy era viernes, y después de clase sin apenas darme tiempo a comer tenía que irme al aeropuerto a trabajar. Una vez que estuve allí, en uno de esos merecidos descansos que tenía, la llamé por teléfono.

Conversación telefónica:

Alazne: Hola Gus^^
Yo: Hola guapa…te llamo para proponerte algo
Alazne: Uy, miedo me dan tus proposiciones – dijo entre risas
Yo: Tranquila, te propongo ir al cine mañana por la noche, que ya casi no nos vemos y no puede ser…
Alazne: Vaya, te me has adelantado, yo te iba a decir de ir a cenar
Yo: Bueno, vamos a cenar y después al cine, más tiempo juntos todavía jaja
Alazne: Me parece perfecto
Yo: Pero..yo elijo la película eh, que las mujeres siempre vais a lo pastelón jaja
Alazne: Pues yo el sitio para cenar ¬¬ Te tengo que dejar que voy a hacer la compra con mi madre, Un beso cariño
Yo: Otro para ti, hasta mañana cielo

Fin de la conversación telefónica

X: Vaya… con que ha habido reconciliación, ¿no? – no podía creer lo que estaba oyendo
Yo: Martha, se puede saber qué haces aquí otra vez
Martha: Vaya, parece que tienes mala memoria Gustavin… trabajo aquí ¿recuerdas? – me dijo tocándome la frente con un dedo
Yo: Primero, llámame Gustav, aunque si no me llamas, mejor. Segundo, trabajas en otra terminal, y tercero déjame en paz
Martha: Bueno…parece que he sacado el “demonio” que llevas dentro jajaja
Yo: ¿Te crees muy graciosa verdad? Sé donde pueden ofrecerte trabajo como bufón seguro que se te da mejor que esto
Martha: Tranquilo, que vengo en son de paz…sólo quería comprobar si mi plan había funcionado o no, y…ya veo que no
Yo: Mira si tanto te molesta vernos felices…búscate otro que te aguante porque ese desde luego que no seré yo
Martha: Chico, no digas burradas… no me gustas ni me has gustado nunca, sólo quería ayudar a mi amigo Georg, pero el pobre es un torpe y ni dándole las cosas en bandeja sabe manejar las situaciones
Yo: No si ya sabía que tú andabas detrás de todo esto, no creo que Georg hubiese sido capaz de interferir así en la vida de Alazne si no le hubieras hecho un lavado de cerebro
Martha: Sí, sí lo que tú digas…sólo vengo a decirte, que esto no quedará así, así que ándate con ojo rubio – y dicho esto se marchó

¿Quién se ha creído esa que era para venir a amenazarme? Vamos, era lo último que me faltaba por ver. Menos mal que en unas horas tuve que volver a casa, y al menos la dirección de esta casa no la sabía para venir a molestarme igual que había hecho durante el curso.
Cuando llegué a casa, cené, me duché y mañana sería otro día. No quería rallarme pensando en lo que esa bruja había venido a decirme, porque estoy seguro que había venido desde su terminal a la mía sólo para intentar intimidarme.

Y ya sábado, me levanté con una sonrisa en la cara pensando e la noche que me esperaba. Simplemente iríamos a cenar y al cine pero sólo con eso yo era feliz. Ahora más que nunca quería estar con ella y estaba 100% seguro de ello. Además…la cena era buena ocasión para pedirla que fuera mi pareja para la fiesta de Navidad de la universidad. Era obvio que iríamos juntos pero había que hacerlo todo de buenas maneras. Así que…tendría que comprarla algo, pero yo era muy malo para esas cosas…

Conversación telefónica:

Bill: Ey Gustav, ¿qué tal?
Yo: Bien tío…tengo una duda que sólo tú puedes resolverme…
Bill: mmm cómo me gustan estas cosas, dispara
Yo: Necesito un regalo para tu prima…para esta noche, para “pedirla” que venga conmigo a la fiesta de Navidad de clase
Bill: Pero…si es obvio que iréis juntos…
Yo: Ya pero quiero hacerlo bien tío, seguro que la hace ilusión…

Y Bill me dio la idea perfecta. Como en el aeropuerto había tiendas, gracias a Dios, cuando salí fui rápidamente a comprar su regalo. La verdad es que había mucho donde elegir… lo que me hizo retrasarme y llegar algo tarde a buscar a Alazne, ya que tenía que ir antes a casa, ducharme y cambiarme de ropa. Pero lo hice lo más rápido que pude y conduje hacia casa de Alazne.

Yo: (llamo a la puerta y abre la madre de los gemelos) Hola…¿está Alazne? –dije con algo de vergüenza
Miriam: Sí, claro, pero pasa pasa…. Alazneee!! Vamos, que Gustav te está esperando – dijo gritando y enseguida bajo corriendo las escaleras
Alazne: Muchas prisas pero llegas 15 minutos tarde eh – dijo antes de darme un tímido beso
Yo: Lo siento…gente pesada de última hora a la que tenía que atender…
Alazne: Bueno vamos, adiós tía, dile a mi madre que volveré tarde
Miriam: Vale, tened cuidado por ahí! Adiós Gustav, haber si vienes más a menudo eh!
Yo: jaja haré lo que pueda, hasta luego!-cuando salimos de la casa- Bueno…¿dónde quiere ir a cenar la señorita?
Alazne: Mmmmm yo te voy indicando…

Continuará...

CAPITULO 36

Como dijo, me fue indicando en todo momento por qué calles debía ir y todo eso hasta que llegamos a un centro de ocio. Me dijo que aparcara donde pudiera y sino, que lo metiera al parking aunque no era muy recomendable porque las plazas eran muy estrechas y había riesgo de golpe. Una vez que encontré sitio para aparcar, al final en la calle, entramos al centro. Estaba todo lleno de tiendas cerradas y nosotros seguíamos recorriendo esos pasillos con apenas gente, sin que yo supiera qué se nos había perdido en un centro comercial cerrado.

Yo: Alazne… ¿seguro que no te has confundido de sitio? Mira que son todo tiendas cerradas – le dije muy confuso, y a juzgar por sus risas mi cara acompañaba a la situación
Alazne: Que no…tu fíate de mí. Mira!! Ahí está la puerta…-dijo mientras aceleraba el paso haciendo resonar los tacones que se había puesto

Cruzamos la puerta y salimos a una especie de jardín rodeado por una plataforma en la que estaban las puertas de todos los restaurantes que había en ese lugar. Los jardines tenían un pequeño lago y estaban cuidados a forma de minigolf, con sus montañitas y todo eso. La verdad es que era un lugar muy bonito para ser de un centro comercial. Rodeamos prácticamente media plataforma hasta llegar a un pasillito de madera que ejercía de puente encima del lago hasta llegar a un restaurante. Era el último que había así que tenía que ser ahí donde íbamos.

Alazne: Aquí es, ¿te gusta?
Yo: Hombre, teniéndote a ti aquí… no es bueno hacer comparaciones ^^ - y sus mejillas se encendieron ligeramente – usted primero
Alazne: Gracias – dijo agachando la cabeza avergonzada, me encantaba cuando hacía eso

Nada más entrar un camarero muy atento con nosotros, y sobre todo con Alazne, nos acomodó enseguida en una mesa con vistas al lago. Nos pusimos a mirar la carta y tardamos bastante en decidirnos por lo que queríamos comer.

Alazne: Te he traído aquí porque mis primos me han dicho que hacen unas pizzas buenísimas… y como a ti también te gustan mucho…y no es una pizzería, no sé pero elige lo que quieras
Yo: Vaya, ya veo – dije mirando alucinado la cantidad de pizzas que servían en ese sitio, y yo sin haberlo conocido antes
Alazne: Mira…por qué no pedimos dos pizzas y cogemos los dos de las dos, así podemos probar más , ¿te parece?
Yo: Sí, venga a ver cuales…es que yo me cogería todas jaja

Nos tiramos toda la cena entre risas. La verdad es que en clase nos veíamos por lo que contar anécdotas de clase…no tenía sentido y en el trabajo tampoco me pasaba gran cosa, a veces e contaba problemas que hubiera tenido o situaciones algo embarazosas o graciosas pero el resto del tiempo éramos felices hablando de todo y nada a la vez. Pedimos de postre un brownie para compartir, que a ella le gustaba mucho, y ese era el momento de lo que tenía que hacer en la cena.

Yo: Oye Alazne…te tengo que decir una cosa – dije con un tono demasiado serio por la expresión que adoptó su rostro
Alazne: Dime… ¿es algo malo? – me dijo rápidamente
Yo: No, para nada… Esto, ya sé que puede ser una tontería, pero quería hacer las cosas bien y eso…
Alazne: Ay Gustav, dilo ya que estás consiguiendo ponerme nerviosa
Yo: Vale… - busqué en el bolsillo de mi abrigo hasta sacar una cajita mediana y se la tendí para que la cogiera - ¿quieres venir conmigo a la fiesta de Navidad de la universidad? – la dije rápido, tan rápido que casi me falta el aire para terminar
Alazne: Pero Gustav! ¿Por qué haces esto? Sabes de sobra que sí...Qué tonto eres de verdad… - y sin coger la cajita se levantó y se inclino para darme un dulce beso – no puedo aceptarlo Gustav, no tienes por qué regalarme nada – me dijo en tono serio
Yo: Por favor Alazne, es algo que me apetecía hacer…además creo que te va a gustar mucho

Al final cedió a coger la cajita y la fue quitando el papel de regalo poco a poco. Demasiado lento para mi gusto, que quería ver la cara que ponía cuando viera lo que era. Y al fin llegó ese momento. Abrió la caja y se le iluminó la cara de felicidad. Juraría que incluso sus ojos estaban algo vidriosos.

Alazne: Gus… es precioso, muchísimas gracias de verdad – dijo alargando la mano para que yo se la cogiera

Le había regalado un colgante de plata. Llevaba un cuadrado y un círculo entrelazados entre sí. [ http://www.joyeriavirtual.net/ecommerce/admin/jscript/finestra.htm?/ecommerce/web/images/gran/codi1112.06V01 ]

Yo: Me gustó porque están unidos…como nosotros, y es muy difícil que se separen por no decir imposible…espero que igual que nosotros

Después de quitarme de encima el momento embarazoso terminamos el postre y nos fuimos. Cogí el coche pero no me dirigí hacia casa de Alazne para dejarla y ella se dio cuenta, porque ya se conocía la zona casi como la palma de su mano.

Alazne: Gus… - odiaba que me llamaran así pero cuando ella lo hacía, me encantaba- creo que te has confundido de camino, ¿te voy a tener que hacer de guía siempre? Jaja
Yo: No, no me he confundido, voy bien… hay otra sorpresa
Alazne: Vamos…¿tú quieres conseguir que me enamore como nadie se ha enamorado nunca de nadie y no te deje en paz ni a sol ni a sombra? – me dijo con un tono divertido
Yo: mmm sí algo parecido, de hecho…me encantaría, y mira ya hemos llegado

Estábamos a las afueras del pueblo, en una gran explanada rodeada de campo. La verdad es que ella estaba mirando hacia todos lados con cara de “¿Dónde narices me ha traído este hombre?”. Pero yo sabía muy bien por qué lo había hecho, a parte de que me encantaba ese lugar, y antes, cuando no trabajaba, solía venir aquí a menudo para ver las estrellas. Suena estúpido pero puede llegar a ser muy relajante en momentos de tensión en los que sólo se te pasa por la mente el darte de cabezazos contra la pared por no dárselos a otra persona.
Pasamos bastante rato en silencio, yo no quise decir nada porque quería ver si ella sola se daba cuenta de qué pasaba…pero no tardó en perder la paciencia y en romper ese encantador silencio.

Alazne: Gus… - otra vez ese nombre- ¿qué hacemos en medio del campo?
Yo: Bueno te traído aquí porque hoy hay lluvia de estrellas y es algo que yo solía hacer antes cuando tenía más tiempo libre. Me encantaba venir aquí y contemplar el cielo, también así sabes algo más de mi…¿no te gusta?
Alazne: No, no me gusta…-agaché la cabeza, y ella me la alzó cogiéndome de la barbilla- me encanta… - y me dio un beso aún mejor que el del restaurante

Echamos los asientos hacia atrás y abrí el panel de cristal que tenía en el techo el coche, así podríamos ver todo perfectamente. Nos pasamos la noche viendo todas las estrellas fugaces que iban pasando…y pidiendo deseos. Hasta que el sueño nos pudo. Espero que no la estuvieran esperando en casa por que más que tarde iba a llegar pronto…por la mañana...

Continuará...

capitulo 37

Alazne

A pesar de que había amanecido Gustav…mi Gus, seguía durmiendo plácidamente en su asiento de conductor. Bueno digo plácidamente porque para lo “incómodo” que podía llegar a ser dormir en el coche, no había estado tan mal. Yo estaba viendo como amanecía y turnaba mi mirada entre el hombre que tenía durmiendo a mi izquierda y el cielo, pero el hombre ganó y se quedó con la privacidad total de mi mirada. Era tan tierno cuando dormía, igual que un niño pequeño. El mirarle, me hizo sonreír y no pude evitar alzar la mano hasta llegar a acariciar su suave rostro. No me había dado cuenta de lo frías que tenía las manos hasta que con el contacto de mi piel en la suya dio un pequeño bote y entreabrió los ojos.

Yo: Lo siento Gus …te he despertado…- le dije quitando rápidamente mi mano de su cara
Gustav: No tranquila… ya estaba despierto – dijo bostezando, por lo que apenas pude entenderle
Yo: No mientas, te he despertado, lo siento – dije agachando la cabeza
Gustav: Está bien, tendrás que pagar por ello señorita

Cuando dijo esto me agarró la mano y tiró fuerte de mí hasta que mi boca se juntó con la suya. No sabía por qué pero cada beso que me daba me sabía mejor que el anterior. Era como una sed que nunca terminaba de saciarme…al revés, cada vez me daba más y más sed, y no podía morir deshidratada.

Yo: Qué pretendes Gus…es de día, la gente puede venir aquí igual que venías tú…
Gustav: ¿sabes una cosa? – me dijo sonriendo
Yo: No…qué – le dije dándole con el dedo en la nariz, esa que tanto me gustaba
Gustav: Estas tierras son de mi familia…bueno eran de mi madre pero ella…murió
Yo (le corté): Vaya…lo siento cariño, no lo sabía…
Gustav: No te preocupes – me dijo volviendo a sonreír- Fue cuando yo tenía 14 años…así que bueno podría decirse que es reciente. Y cuando ella murió… estas tierras me las dejó en herencia… así que mira he resultado ser un buen partido ¿eh? – dijo dándome un pico- y…ese es el motivo por el que nadie puede venir aquí… son tierras privadas y aunque no esté vallado…aquí todos nos conocemos y nos respetamos los terrenos y nunca he visto a nadie por aquí… y menos a estas horas… - dijo acercándose más a mi
Yo: Para, para… no tan rápido…como que…”y menos a estas horas”, ¿a quién más te has traído aquí Gustav? – le dije con tono serio
Gustav: jaja vamos no me puedo creer que te pongas celosa… fue hace mucho tiempo, ni que tú no hubieras estado con nadie más nunca…
Yo: Está bien… pero sólo porque sé que soy tu favorita de entre todas las que hayas tenido… - dije poniendo pucheros
Gustav: ¿Acaso lo dudabas? Espera un momento…

De repente se incorporó y se bajó del coche…era un tipo monovolumen así que era bastante amplió. Se dirigió al maletero y plegó los asientos de atrás hasta dejarlos totalmente horizontales y sacó una manta. Luego desde fuera me hizo señales para que me pasara al asiento de atrás y yo sin entender a qué venía esa petición, le hice casó. Se volvió a subir al coche y ahora echó los asientos del conductor y e copiloto hacia adelante completamente haciendo que el espacio de atrás pareciera más amplio. La verdad es que me tumbé y cabía totalmente estirada, incluso Gustav que es más alto cabía…

Yo: ¿Por qué no hiciste esto anoche cuando nos queríamos dormir? Hubiéramos estado más cómodos…
Gustav: Porque anoche era una noche romántica… y si hubiera plegado esto, hubiera pasado lo que va a pasar ahora…y no era digna de ser estropeada la noche de ayer – dijo acercándose más a mí
Yo: ¿Cómo? Pero que es lo que va a pasar ahora… no te entiendo Gus… - le dije haciéndome la tonta
Gustav: Pues…primero dame tu colgante que te lo voy a poner que debería haberlo hecho ayer…- lo saqué, se lo di y me lo puso- ahora que ya eres oficialmente “mía” pues va a pasar lo que pasa cuando dos personas se quieren demasiado, han pasado una noche perfecta y van a pasar un amanecer aún mejor…
Yo: Ah…sólo eso… - dije para ver qué decía
Gustav: Y…te dije que debías pagar por haberme despertado… este será tu castigo

Y ahí comenzó el día, continuando la noche anterior.
Estábamos tumbados de perfil mirándonos el uno al otro mientras tuvimos esa pequeña conversación pero al terminar de hablar él me agarró y se giró hasta colocarme tumbada encima suya.

Yo: Gus…vas a morir por aplastamiento – le dije intentando quitarme
Gustav: Nunca he estado mejor en mi vida…-y empezó a besarme mientras posaba sus manos en mi trasero
Yo: Gus, gus… que las manos van al pan- le dije riéndome
Gustav: Vamos Alazne…sabes que desde que te he colgado el colgante somos inseparables…así que eres mía…mi tesoro…Además…al pan es donde tienen que ir – y de repente volvió a girar sin que yo me lo esperará y se puso encima de mí- ahora no tienes escapatoria

Comenzó a besarme el cuello…había aprendido rápido, sabía que con eso me tendría ganada. Seguimos así bastante rato para luego quitarme la camiseta. Fuera estaba helando pero ahora mismo en ese coche lo único que había era calor. Nada más quitarme mi camiseta él mismo se desprendió de la suya, ya que me tenía aprisionada entre sus piernas y no me podía mover. Aunque conseguí incorporarme y ponerme de rodillas al igual que él, para empezar a besarle su perfecto torso desnudo. Me encantaba como se veía con la luz del amanecer. Mientras estaba besándole el echó su cabeza para atrás mostrando su placer, y de repente puso sus manos en mi espalda para desabrocharme el sujetador con una soltura que me dejó impresionada. Quería disfrutar de mi cuerpo por lo que me hizo tumbarme y comenzó ahora él a besar mi torso…todo mi torso. Poco a poco fue bajando hasta llegar donde empezaban los pantalones y después de darme un beso en el ombligo empezó a desabrocharlos. Cuando me quise dar cuenta ya no tenía ni pantalones ni nada más…Estaba totalmente desnuda frente a la mirada profunda de mi novio.
En otra situación me hubiera muerto de vergüenza pero con él era distinto…me inspiraba tanta confianza que cuando estábamos los dos solos todo lo demás no importaba. Me incorporé como pude para desabrocharle sus pantalones, ambos estábamos deseosos y lo sabíamos, por eso él me ayudo a quitárselos tan rápido como pudo.
No se cómo ni de dónde pero sacó la protección y comenzó a besarme…intensos y llenos de amor y pasión los besos con los que estábamos comenzando el día… Y cuando menos lo esperaba, el placer aumentó de golpe. Sentí su calor dentro de mí y me hizo estremecer, como siempre conseguía.
Sólo puedo decir que cuando todo terminó los cristales del coche estaban totalmente empañados, nosotros tumbados en el coche arropados con la manta, yo apoyada en su firme pecho y él rodeándome con sus fuertes brazos.

Gustav: No te imaginas lo preciosa que estabas únicamente con el colgante…
Yo: Y tú no te imaginas lo hermoso que estás totalmente desnudo y con la luz del crepúsculo…

Continuará...

ohhhhh
ahy este tom k se nos esta enamorando jejejejej

k bruja la tia esa jejejej

oooh sii
es verdad tom se esta enamorando

ohhhhh que bonito madre...y con el colgante k chulo asi podemos ver como es jjijji
muy original
bss sigue asi

ohhh q bonito

ooohhh q lindo gustav
aaaaahhh

CAPITULO 38

Después de aquel momento no pudimos evitar quedarnos dormidos… aunque fue menos de una hora, porque tampoco quería llegar más tarde o me tocaría responder a un interrogatorio que no quería por parte de mi señora madre. En cuanto llegué a casa me metí a la cama y no me desperté hasta la hora de comer que subió Bill a avisarme.

Bill: Alazne…Alazne, despierta que hay que comer – me decía muy bajito
Yo: Un ratito más porfi… - le contesté mientras me giraba para darle la espalda, pero él cogió y se sentó en la cama y logró desarroparme
Bill: Vaaaamos dormilona… más te vale bajar ya o tendrás que darle explicaciones a tu madre de por qué has llegado a las 8 y pico de la mañana… - nada más decir eso pegué un brinco
Yo: Espera, ¿Cómo sabes eso? – le dije con una voz de dormida que no sé cómo me entendió
Bill: Digamos…que justo en ese momento estaba en la cocina bebiendo algo y te oí llegar…y a juzgar por tus ojeras has pasado una muy buena noche… jaja
Yo (poniéndome roja): ya Bill…no me digas eso…suficiente tengo con un Tom en mi vida
Bill: Vaaale, pero baja ya! Te estamos esperando, ah! Y lávate la cara, tienes todo el maquillaje corrido jaja

En cuanto Bill salió de la habitación cogí lo primero que pillé, que resultó ser un chándal, me vestí y fui al baño a hacer caso de lo que me había dicho. Al mirarme al espejo, no sé cómo no acabo roto. Tenía una cara que era un espanto, pálida, ojerosa y con todos los ojos negros… parecía una muerta viviente en toda regla, seguro que en Halloween no me hubiera salido tan bien el disfraz. Pero bueno, me apañé un poco y bajé a comer. Estaban todos esperándome en la mesa del comedor, como Bill me había dicho. Notaba el ambiente un poco raro… Estaba puesto el mantel de tela, los cubiertos, copas e incluso un pequeño centro de mesa. Parecía que estuviéramos en Navidad y fuésemos a tener la comida familiar.

Yo: Vaya…y toda esta elegancia ¿qué se celebra?
Alicia: Hija, tu primo se va a estudiar a una de las mejores escuelas de estética del país
Yo: ¿Cómo? Bill!!! ¿Te han contestado y no has sido capaz de decirme nada antes? – y corrí a darle un abrazo y llenarle de besos, hoy tenía el día efusivo
Bill: Ya prima ya…tranquila o me vas a desgastar la cara y sólo tendrá arreglo si me hago una reconstrucción facial
Tom: Mírale…ya practicando vocablos de su gremio y todo jajaja
Miriam: Bueno cuéntanos que a nadie nos has dicho todavía nada hijo, estamos impacientes por saber
Bill: Bueno pues la carta llegó ayer, como ya sabíais todos menos Alazne. Me comunican que me han aceptado y que…empiezo en una semana
Alicia: Madre mía, si eso es ya!
Bill: Si, podría haber empezado mañana mismo pero me dan una semana de plazo para que arregle lo que tenga que arreglar con la peluquería…ya sabéis tendré que buscar alguien que me sustituya, no puedo dejar a Ioana sola…- y al decir eso pude notar como algo de su voz cambió

Todavía no le había dicho nada a ella pero yo sabía cuando era la ocasión perfecta para hacerlo. La fiesta de Navidad de la universidad. Ahora lo que tenía que hacer era convencer a Bill, cosa no muy complicada pues esta semana ya no trabajaría… sino que iría a la peluquería para ver candidatos y visitar a su querida Ioana.

El resto del día lo pasé durmiendo. No podía casi ni sostenerme en pie así que era lo único que pude hacer. Aunque me daban remordimientos pensando en Gustav. Si yo estaba así, imaginaros él que encima tenía que trabajar…
Día siguiente, lunes… por fin había recuperado las horas de sueño del sábado. Allí estaba en la puerta de casa Gustav esperándome como todas las mañanas. La verdad es que tenía cara de cansancio pero aún así me recibió con su mejor sonrisa y el beso de siempre. Las clases fueron aburridillas… típico de todos los días y por la tarde Yessy y yo nos quedamos con alguna gente de clase que también estaba preparando la fiesta a seguir con todos los preparativos. Esta semana tenía que estar todo preparado en cuanto a decoración, para la siguiente sólo encargarnos de bebida y comida.

Yessy: Bueno… cuéntame qué tal el fin de semana, que no sueltas prenda bonita
Yo: Bien, el sábado fui con Gustav a cenar y luego me llevó a ver una lluvia de estrellas que resultó que había esa noche
Yessy: Y…¿nada más? – decía intentando sonsacarme
Yo: Ahh, sí! Me regalo esto – la dije mostrándole mi precioso colgante
Yessy: Qué bonito Alazne *o* pero…no me refería a eso
Yo: Yessy…por favor, que soy una señorita no hablo de eso…
Yessy: Vamos, que sí, que os lo pasasteis de lujo, si se te ve en la cara
Yo: Pues igual que tú con mi primo maja… que por cierto ¿habéis vuelto a hablar o algo?
Yessy: Pues no, no pienso dar señales de vida…mira yo sé que tipo de chico es tu primo, esos de una tía cada noche, y a mí ya me ha pasado mi turno, no quiero seguir ilusionándome, me le tengo que sacar de la cabeza…-justo en ese momento la sonó el móvil
Yo: ¿Quién es?
Yessy: Es tu primo… :S Me ha escrito un mensaje, dice que qué tal todo, que lleva mucho sin saber de mí…y que me cuide
Yo: A lo mejor estás teniendo la opinión distinta a la que se merece Yessy…
Yessy: No creo… Ahora si resulta ser que sí, bueno que me demuestre lo que quiere y…me lo pensaré

En verdad sé que se moría de ganas de poder estar con él y disfrutar de momentos como los que habían pasado siempre que quisieran pero era demasiado orgullosa para ser ella quien diera el primer paso. Aunque también llevaba razón en eso de que conociendo como era mi primo…era mejor no arriesgarse.

Yessy: Oye sabes…he visto un anuncio de una banda argentina que va a ir a la sala donde van los cantautores este sábado, podríamos ir
Yo: Pues si….me encanta un grupo argentino se llama Airbag
Yessy: ¿Airbag? Pues son los que vienen Alazne…

Continuará...

CAPITULO 39

Yo: No me digas eso Yessy porque me da un yuyu aquí mismo… si no lo veo no lo creo
Yessy: Vale, gracias por la parte que me toca…
Yo: Ays, no es eso es que imagínate que luego no son… o algo la desilusión que me llevo

Estuvimos toda la tarde decorando el gran gimnasio donde iba a ser la fiesta. La verdad es que para ser lunes todo iba ya bastante avanzado, así podríamos descansar algún día y no tener que estar pringados hasta la noche como siempre. Cuando llegué a casa era tan tarde que ya estaban todos en casa esperando para cenar. De repente vi que Tom se acercaba a mí, con algo escondido a sus espaldas y muy sonriente.

Yo: ¿Qué tienes ahí Tom? Me das miedo… - le dije mientras avanzaba lentamente hacia atrás
Tom: Es un regalito para mi prima…
Yo: ¿tú haciendo regalos? Venga…qué quieres de mí… jaja
Tom: Toma!! –y siguió hablándome al oído- lo que quiero de ti luego te lo digo
Yo: Madre mía Tom… ¿de dónde has sacado esto?- era el cartel del concierto de Airbag
Tom: Vinieron a colocarlos en la tienda para hacer publicidad y les dije si me podían dar uno para una prima que tengo muy fan de ellos, y aquí lo tienes, eran muy majos
Yo: ¿Cómo? ¿Qué eran ellos mismos los que estaban colgando los carteles? ¿Y qué más te dijeron? Oh, madre mía… esto no puede estar pasando… - decía con los ojos como platos
Tom: Sí, eran ellos. Dijeron que estaban por aquí de vacaciones y les propusieron hacer un concierto en esa sala. Y en cuanto a ti… me dijeron que estarán encantados de poder verte allí
Yo: Dios santo, ¿en serio? Por qué no seré soltera ahora…ay dios pero que digo pobre mi Gus… Agggg!! Pellízcame y dime que esto es real – le dije tendiéndole mi brazo que pellizco con muchas ganas – Ouch!! Eres un bruto Tom, no hacía falta pasarse… pero…¿cómo sabes que me gusta ese grupo? Nunca te he dicho nada…
Tom: Bueno es que un día no me funcionaba el ordenador…y vi tu portátil encendido y…eché un vistacillo…pero no me digas nada que gracias a eso mira lo que te he conseguido
Yo: Vale tienes razón… Pero vais a conseguir que me de un infarto. Entre tú y Yessy…
Tom: ¿Yessy? ¿Qué pasa con ella, sabes algo de ella? – dijo intentando no sonar demasiado preocupado
Yo: ¿Por qué te importa eso ahora? Ya has conseguido lo que querías…
Tom: Vale, ya has sacado el tema. Es que me estáis juzgando sin conocer mi opinión, tanto tú como ella.
Yo: Espera…vamos a cenar y después me cuentas…

Y eso hicimos, cenamos con todos para que no tuvieran que esperarnos por nuestra charla, ya que lo más seguro es que se extendiera bastante, y cuando hubimos terminado subimos a mi habitación a continuar con esa conversación.

Yo: Que quieres decir con eso de que te estamos juzgando…
Tom: Mira, después de que pasara lo que pasó yo la llamé, la he mandado sms… y ella ni me ha cogido las llamadas ni me ha contestado los sms. No lo entiendo…
Yo: Yo sí que lo entiendo. Ella se dio cuenta tanto por ti como por los demás de que siempre estas con una chica hasta que consigues llevártela a la cama…y como ella ya ha conseguido eso, no pretende ponerse mal ni mucho menos, simplemente quiere que salgas de su cabeza
Tom: ¿Que…que… salga de...de...su cabeza? – dijo muy sorprendido
Yo: Vamos, no te hagas el loco primo. Tú para ella no has sido un rollo de un rato y lo sabes…
Tom: Ese es el problema…yo…me he dado cuenta de que… ella para mí tampoco ha sido una más…
Yo: ¿Y a qué esperas para decírselo?
Tom: Pero si no me quiere escuchar… menos creo que quiera verme…
Yo: Ahora vas a saber lo que es ganarse la confianza y el amor de una mujer…

Y dicho esto se terminó la conversación seria con él. No podía sacarle las castañas del fuego o sino nunca aprendería a tratar a las mujeres por sí solo y, sinceramente, ya iba siendo mayorcito. Estuvimos un rato más de cachondeo, me estuvo preguntando qué tal con Gustav y de ahí fui directo a los temas morbosos que son los que le gustan a él, y ahí fue cuando le “invité” a salir de mi habitación. Me entretuve con mi querido libro antes de irme a dormir, cosa que no tardé en hacer porque había sido un día bastante duro.

Nos pusimos a trabajar muy bien y mucho tiempo en la decoración del gimnasio los siguientes días por lo que el jueves ya no tuvimos que quedarnos y pude quedar con Gustav un rato. Estuvimos en su casa viendo una película y cuando terminó me invitó a quedarme allí a cenar, así que llamé a mi madre para avisarla que llegaría un poco más tarde y no hubo problema.
Gustav: Me han dicho que este sábado van a tocar un grupo argentino en el “Lonely”, podríamos ir
Yo: Eso te quería decir, es que yo iba a ir…son uno de mis grupos favoritos ¿sabes? Y no son capaces de ir a España, que al menos se entenderían con la gente, y se vienen aquí a tocar. Estoy que no me lo creo – le dije muy ilusionada
Gustav: hmmm entonces no sé si iré…-dijo serio
Yo: Pero…pero…¿por qué? – le dije poniendo pucheros
Gustav: Bueno, es que no sabía que te gustaran… y no me apetece ver a mi novia gritando a otros tíos… - dijo mirando para abajo
Yo: Ays…mi Gus, que se pone celoso… - y le alcé la cara para darle un beso- primero si no me gustarás y no te quisiera no estaría contigo, segundo, que me gusten no significa que yo les guste a ellos… -y pude ver como abrió los ojos al oírme decir eso – y… -le puse un dedo en la boca para que no hablara- tercero… yo sólo tengo ojos para ti

Continuará...

CAPITULO 40

Estuvimos un rato más hablando y luego me acompañó a casa. No tenía por qué hacerlo, sólo tengo que andar unos 3 ó 4 minutos, pero si él insiste no seré yo quien le diga que no. Además… ya estaba entrando muy rápido el frío y nunca viene mal tener a alguien a quien arrimarte para tener algo más de calor. Bueno, vale, especifico. Nunca viene mal, de hecho viene estupendamente, tener a Gustav para darme calor.

Al día siguiente, en clase estuvimos quedando para ir el sábado al concierto de Airbag. Teníamos que hacerlo así porque Gustav ya por la tarde trabaja, y sábado también, con lo que no lo vería hasta el concierto y Yessy, prácticamente lo mismo. Lo bueno era que ese sábado Gustav tenía turno de mañana en el trabajo, así que no llegaría tarde al concierto e incluso podíamos salir antes si queríamos.

Yessy: Oye Alazne…¿irá tu primo al concierto? – me dijo aprovechando que Gustav se había adelantado para hablar con un compañero
Yo: Pues sí, seguramente, porque fueron a la tienda a darle carteles de publicidad y quedaría en ir a verles seguro… conociéndole…
Yessy: Entonces no sé si iré…la verdad es que tengo curiosidad de verles tocar después de todo lo que me has dicho de ellos pero no quiero ver a tu primo, sinceramente
Yo: ¿Por qué te comportas así ahora? – la dije poniéndome bastante seria
Yessy: ¿Así cómo? – dijo intentando parecer que no sabía de que la estaba hablando
Yo: Conmigo no te hagas la tonta que no funciona –a la dije dándola una pequeña colleja- sé que ahora no quieres ver a Tom porque estás convencida de que ya que “ha pasado” va a pasar de ti, y prefieres pasar tú de él a sentirte rechazada….¿o acaso me equivoco?
Yessy: Vale, es verdad, pero es que no quiero tener que verle en mis narices con otra, que seguramente es lo que haga…
Yo: Yo creo que no deberías ser tan dura con él… Dale una oportunidad, antes que nada sois amigos y no quiero que perdáis eso…Además es tu profesor jaja
Yessy: Sí bueno… no sé por cuanto tiempo soportaré seguir viéndole…encima a solas…

Al final conseguí convencerla para que viniera al concierto, no podía quedarse amargada en su casa mientras nosotros estábamos por ahí, y menos si la causa de todo eso era un chico…y encima ese chico era mi primo Tom.

Y por fin llegó el sábado. Me levanté tarde, porque después de llegar a casa la noche anterior me había costado conciliar el sueño pensando en el concierto de esta noche. Llamarme estúpida si queréis, pero después de tanto tiempo conseguir verles cuando había perdido totalmente esa esperanza era algo fuerte… muy fuerte. Ya se acercaba la hora a la que habíamos quedado y estaba nerviosa, era un concierto pero yo estaba como un flan.

Yo: Bill!! – grité desde mi habitación- ¿Puedes venir por favoooor?
Bill (en un momento estaba en la puerta): Toc toc, dime señorita
Yo: Consejo…¿qué me pongo para esta noche?
Bill: mmm –dijo mientras se dirigía a mi armario- esto….con…veamos…sí, esto arriba y… de calzado…definitivamente esto
Yo: ¿seguro?
Bill: Sí…estarás perfecta! Por cierto…-dijo cuando estaba ya por irse de mi habitación- he invitado a Ioana para que venga…espero que no te importe
Yo: ¿Importarme? Qué va, cuantos más mejor, además me cayó muy bien, tengo ganas de volver a verla – sí de hecho es lo mejor que podía haber hecho, haber si se animaban a dar el paso

En cuanto que Bill salió de la habitación empecé a vestirme algo rápido, ya que después tendría que vérmelas con mi cara. Haber que podía hacer con ella hoy. Me puse los vaqueros pitillo negro, mi sudadera de cuadros negros y rojos con borreguito por dentro para no pasar frío y mis converse rojas. Eso era justo lo que había elegido mi primo, y la verdad que para un concierto estaba muy bien, tampoco es que me gustara demasiado arreglarme. Ahora tocaba, como os he dicho, tema maquillaje y peinado. El maquillaje era lo de menos. Un poco de base, mis ojos negros de siempre, un poco de colorete y cacao en los labios. Último toque siempre: rimmel. El pelo era un mundo aparte…Me desquiciaba cada vez que tenía que arreglarlo porque era un caos. Me puse un pañuelo negro a modo de cinta del pelo atado en la parte de arriba, con el nudo un poco ladeado, en plan lazito y luego me puse la cabeza hacia abajo, eché un poco de espuma y ya estaba, la leona lista para salir a la calle.

Sí, es que esos pelos no podían tener otro nombre más que de leona, todos alborotados.

Cuando terminé y bajé, estaban en la puerta mis primos esperando para irnos. Cogimos cada uno del perchero nuestros abrigos y fuimos fuera. Allí estaba Gustav con su coche esperando también. Esta vez llevaríamos dos coches, así que mis primos fueron en uno donde irían a buscar a Ioana y yo me fui con Gustav a buscar a Yessy. Lo difícil fue encontrar sitio para aparcar por la zona del bar aunque también es cierto que tardamos menos de lo que yo esperaba. Fuimos los primeros en llegar al bar así que esperamos en la puerta pasando algo de frío a que vinieran los demás. Era una situación curiosa…3 chicas, 3 chicos… Y cada uno con sus líos con su correspondiente del sexo contrario. Iba a ser una noche curiosa. O quizás no, quien iba a saberlo.

Entramos al bar y faltaban uno 15 minutos para que empezara el concierto así que nos pedimos las primeras cervezas. La sala no era muy grande, había una pequeña tarima donde estaban preparados los instrumentos del grupo, unas cuantas mesas y luego las sillas de la barra, el resto era espacio libre para estar de pie. Donde estaba yo, ahí en un discreto primer plano justo en el momento en que empezó el concierto. No quise arrimarme mucho porque me daba vergüenza.
Era yo la única que se sabía todas y cada una de las canciones que cantaron, desde la primera que fue All night long del segundo disco, hasta la última que fue su éxito Amor de verano, también del segundo disco. Cantaron 6 canciones del nuevo disco, más las dos que dije antes. Gustav no se separó de mí ni un momento. Yo creo que todavía le rondaba por la cabeza la idea de que me fuera a ir con alguno de los chicos de Airbag o algo así, sino no era normal. Yo le miraba durante el concierto y le daba algún beso, no quería que se sintiera mal, yo le quería a él y eso es lo que contaba.

Cuando terminó el concierto los chicos fueron a descansar a una sala que había y nosotros fuimos a por más cervezas. Fui con Bill a pedirlas y le estuve preguntando qué tal con Ioana. No se le veía muy animado aunque no habían parado de hablar en toda la noche y de intercambiar miradas algo más que cómplices. En cuanto a la otra “pareja”, Yessy no había dirigido ni una palabra a Tom en toda la noche e incluso evitaba mirarle todo lo que podía. Y Tom estaba muy callado, se había dado cuenta de la reacción de Yessy y estaba molesto por ello. Parece ser que la noche sí que fue curiosa pero no en el aspecto que yo esperaba.

Cuando volví con Bill hacia los demás para darles sus cervezas, vi como salían los chicos de Airbag de aquella sala en la que tiempo antes se habían metido y se dirigían directamente hacia donde nosotros estábamos…

Continuará...

CAPITULO 41

No podía creerme que de verdad estuvieran viniendo hacia nosotros. Ellos, Airbag, uno de mis grupos favoritos. Fueron directamente hacia Tom pero miraron al resto del grupo con curiosidad. Claro, que para entenderse tenían que hablar forzosamente en inglés. Para quien no conozco al grupo os explico. El mayor, Gastón, es el bajista del grupo. Tiene el pelo largo y castaño oscuro. El mediano es Patricio, más conocido como Pato, es el cantante y el guitarrista. Él tiene el pelo negro y largo también. Y el pequeño de la familia es Guido, antes tocaba la batería y únicamente hacía los coros pero ahora también es guitarrista y voz en algunas canciones junto a su hermano Pato. Es rubio y también tiene el pelo largo. Debe de ser la moda de los Sardelli.

Gastón: Ey Tom, que bueno verte por aquí – dijo dándole la mano a mi primo
Tom: Bueno os dije que vendría y no he venido solo como veis jaja
Guido: Si, ya vemos. Bueno mucho mejor, sino no sé cuanta gente hubiera venido jaja
Pato: Sí es cierto… aquí nadie nos conoce – dijo agachando un poco la cabeza
Tom: Nadie, excepto mi prima.. – dijo mientras me agarraba de la mano y me acercaba hacia donde él estaba- ella es una gran fan vuestra, se llama Alazne
Yo: Hola chicos – les dije en español, y se quedaron prácticamente con la boca abierta al escucharme
Pato: ¿Cómo? ¿Vos sos española?
Yo: Sí… llevo aquí poco más de tres meses, y bueno me dijeron que veníais a dar un concierto y no me lo podía perder ya que en España…
Gastón: Ya…la verdad es que hay gente que nos dice que vayamos pero tenemos miedo porque no sabemos lo que nos podemos encontrar. Capaz y el concierto que hagamos acaba siendo privado para vos
Airbag&Yo: jajajaja
Gustav: Bueno…creo que deberíais hablar en inglés porque todos nos queremos enterar y reírnos… ¬¬”

Vale, ahora Gustav estaba enfadado. En parte le comprendía pero no podía evitar entablar conversación con ellos, también el tendría que poner de su parte para entenderme lo que estaba haciendo. Además ya le he dicho y le he repetido mil veces que yo le quiero a él, exclusivamente.

Yo: Sí, lleva razón, es una falta de educación hablar si los demás no nos entienden… - dije hablando en inglés ahora
Guido: Bueno y…¿Qué les pareció el concierto?
Bill: A mi me ha encantado, es otro tipo de música totalmente diferente a la que se suele escuchar por aquí
Yessy: Sí, bueno en Italia hay algo de música así pero no cantada en castellano claro
Gastón: Normal lógicamente jajaja la verdad es que parece que la gente no ha salido muy disgustada, eso es buena señal
Pato: ¿Y mi fan favorita que opina de la actuación?- dijo mirándome y sonriéndome, había conseguido que me pusiera tan roja que quería morirme en ese mismo instante
Yo: Que os voy a decir… después de estar muriendo de ganas en España por veros, logro veros en Alemania, siendo la única que os conoce… me encanta! Seguramente en cualquier otro sitio no hubiera podido tener la oportunidad de conoceros igual que estamos haciendo ahora
Pato: Eso es algo que vos no podés saber…-cuando dijo esto noté como Gustav le clavaba su mirada, no precisamente de amistad

Estuvimos hablando durante toda la noche de muchísimas cosas. Tanto era así que no me había dado cuenta de que Guido y Yessy habían iniciado una conversación a solas a escasos metros de donde nos encontrábamos todos los demás. Yo dejé de prestar atención al grupo y active mi antena de maruja para ver que se traían esos dos entre manos.

Guido: Y…entonces me decís que os ha gustado la actuación…
Yessy: Sí, me ha gustado mucho… sobre todo ese que toca la batería y la guitarra…que encima canta y todo!
Guido: Vaya muchas gracias, a mi también me ha gustado la amiga de la fan…sos re linda sabes?
Yessy: Gracias… pero parece que no todos opinan igual- vale sin duda se refería a mi primo Tom
Guido: Algún tarado seguro… así que la chica linda no tiene novio…-dijo apartándola el pelo que le caía hacia la cara
Vale, ya había oído suficiente. Me bastaba haber escuchado eso y ver las caras y miradas que Tom dirigía en esa dirección para sospechar aún más lo que de un momento a otro iba a ocurrir. Decidí hacer caso omiso a aquella situación y centrarme en lo que los demás estaban hablando ahora que Gustav parecía que estaba algo más relajado. Y digo parecía, porque creo que sabe demasiado bien aparentar sentimientos que en realidad no siente, y ahora tenía “miedo” de lo que me pudiera decir cuando estemos a solas. Pero bueno, sea lo que fuera que me diga… sé que son preocupaciones sin sentido.

Ioana: Y chicos…¿hasta cuando vais a estar por aquí?
Gastón: Pues estaremos la semana que viene entera…y nos iremos como el lunes o el martes de la siguiente, tenemos que concretarlo mejor
Yo: Genial, pues el sábado que viene hay una fiesta de Navidad en la universidad de aquí así que podéis venir…si es que os apetece claro
Pato: Si vos vas… yo voy – dijo guiñándome el ojo y yo le sonreí
Gustav: Y… ¿Cómo habéis decidido venir aquí y no a cualquier otro lugar de Alemania? – dijo intentando olvidarse de lo que acababa de suceder
Pato: Pues bueno…la discográfica nos propuso vacaciones y queríamos venir aquí…consultamos algunos amigos que tenemos por aquí en la discográfica que hay… y nos recomendaron este sitio, que era tranquilo, con gente joven y que la pasaríamos bien…
Gastón: Y creo que no se equivocaron… - dijo señalando a su hermano Guido
Todos volvimos las miradas hacia el lugar donde Gastón había señalado. A todos nos entró algo de risa aquella situación. A todos menos a Tom. Ahora acababa de comprobar que todo lo que me dijo era cierto, que no la veía como a cualquier otra de las que pasan por su cama, porque de haber sido así, esa situación únicamente hubiera provocado quizás, que su orgullo se resintiera pero no ese fuego que le estaba subiendo por sus venas, cosa que se podía comprobar sólo con mirarlo.

Continuará...

oh por dios !!!!

ahii q bien
por bill !!!!!